+ ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha cambiado? ¿ Por qué vuelves ahora ? ¿ Por qué me haces esto ?
- He vuelto porque te quiero.
+ ¿ He de creerte ? ¿ No serán de nuevo todo mentiras ?
- Nunca han sido mentiras.
+ Siempre has mentido. Y siempre te he creído. Y te seguiré creyendo a pesar de todo. No sé lo que haces conmigo. Pero siempre consigues convencerme con tus mentiras. Siempre haces que te perdone y caiga rendida a tus pies, una vez tras otra. Y hagas lo que hagas, siempre te volveré a perdonar. ¿Cómo lo haces? ¿Qué estás haciendo conmigo? ¿No te das cuenta de que aquí solo consigues hacerme daño? ¿No te das cuenta de que cada vez que me sonríes haces que se me caiga el mundo encima, porque sé que volverás a marcharte sin decir nada? ¿ Que te olvidarás de mi durante un tiempo, y que luego volverás como si nada hubiera pasado, esperando que yo te reciba de la misma manera?
- Me conoces demasiado bien. No puedo mentirte.
+ Hazlo, miénteme como siempre. ¿ Por qué cambiar ahora ? Yo te creeré y todo volverá a ser como antes, hasta que te vayas.
- Puestos a mentirte te diré que no te he echado de menos. Que nunca te he querido. Te diré que el calor que me dabas por las noches no significaba nada para mi. Que caminando bajo los árboles de tu mano, no sentía ese ardor en la piel cuando me mirabas. Que no echo de menos el roce de tus labios contra mi mi cuello, de tus manos contra mi pecho. Que me he olvidado para siempre de tu forma de reir y del aroma de tu colonia. Que quiero que me olvides.
Laura,