Te van a catear, Oliver.
Estábamos los dos en mi habitación, un domingo por la tarde, estudiando.
Oliver, te van a catear si te limitas
a quedarte ahí sentando mirando
como estudio yo.
No estoy mirando como estudias.
Estoy estudiando.
Un cuerno. Me estás mirando las piernas.
Sólo de vez en cuando. Cada capítulo.
Ese libro tiene unos capítulos muy cortos.
Oye, gatita narcisista,
que no estás tan buena como para eso.
Ya lo sé. Pero, ¿qué culpa tengo yo
si para ti lo estoy?
Arrojé mi libro y crucé la estancia hasta llegar a ella.
Jenny, por el amor de Dios,
¿cómo puedo estudiar a John Stuart Mill
si no paso un solo segundo sin morirme
de ganas de hacer el amor contigo?
Love Story.