samedi

Hopeless




Ebria de emociones, sobria de sentimientos.
La vida pasa y todo es increíblemente inverosímil.


La noche caía mientras caminábamos despacio.
 Las luces de la ciudad nos alumbraban creando sombras extrañas en 
paredes  perdidas. Tus ojos eran mi cielo, y tus manos acariciaban 
cada resquicio de mi cuerpo proyectando dibujos increíbles en mi piel. 
El efecto orgásmico de tu voz en mi oído, de tu lengua en mi ombligo. 
Tu aroma, el olor de tu colonia transportándome a lugares paradisíacos, 
cuando en realidad solo estábamos de pie en un parque desconocido. 
La ropa sobraba y el calor invadía en ambiente, mi pulso se aceleraba 
y tú no querías parar. Nos fundimos mientras hundías tu sonrisa entre mi pelo, 
mientras susurrabas palabras que casi ni entendía en aquel momento. 


mercredi

Sueños a medianoche





Ese dulce olor a naranja un domingo por la mañana. 
Ese verde de tus ojos una noche cualquiera en mi cama.

Tus manos volaron aquella noche sobre las dunas de mi espalda, 
mientras tu voz susurraba palabras inteligibles cerca de mi oído.
Podía saborear mis sueños y tú sabías que mi sueño eras tú.
Las luces de la noche se reflejaban en tu cuerpo y tu sonrisa
era capaz de iluminar completamente la habitación.
Las sábanas resbalaban sobre nuestra piel, y tu saliva 
envenenaba hasta los lugares más recónditos de mi cuerpo.


¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
La vida es sueño.

lundi

Treinta y cinco mil seiscientos cincuenta y dos.




Los dos sabíamos lo que escondían nuestras palabras,
 pero nunca nos atrevimos a pronunciarlo. 
La palabra amor estaba prohibida. 
El viento era incapaz de atarnos en una única lazada. 
Éramos libres. LIBRES. 
No éramos de nadie y eso era lo que nos hacía especiales.
Las luces de tus ojos brillaban más que nunca,
 y aquella noche nos fundíamos en una sola ola a punto de romper contra las rocas.
Un Te quiero resonó en mis oídos y me asusté.
Me asusté y salí corriendo. Dejándote allí solo.
Me asusté de sentir lo mismo que tú en ese instante.
Me asusté por amarte. Me asusté por volver a hacerlo.



Lo nuestro no acabó. Jamás ha acabado.
El Diario de Noah.

mercredi

El tiempo pasa entre Coronitas.




Te odio. 
Odio tu forma de hablarme, y tu forma de escribirme cosas bonitas.
Odio tu sonrisa picarona que habla por si sola y dice que aquí no ha pasado nada.
Odio tu forma de disimular. Odio tu interés por ellas.
Odio que me cuentes cosas que odio oír.


Odio mi forma de echarte de menos.

lundi

Hablar por hablar.




Extraño. Muy extraño. 
Aunque en ese momento los días que nos separaban no eran un impedimento.
Un paseo, una esquina, y unos cuantos piropos.
Recordamos el pasado, de unos años atrás, 
cuando aún no había posos de tequila en el corazón.
'Las situaciones son difíciles si nosotros las hacemos difíciles' 
Frío en el cuerpo, ojos rojos, y labios mojados.
Tu nariz en mi pelo, y su sonrisa en la mía. 

Un sentimiento que los dos sabíamos que moriría aquella noche.