lundi

Treinta y cinco mil seiscientos cincuenta y dos.




Los dos sabíamos lo que escondían nuestras palabras,
 pero nunca nos atrevimos a pronunciarlo. 
La palabra amor estaba prohibida. 
El viento era incapaz de atarnos en una única lazada. 
Éramos libres. LIBRES. 
No éramos de nadie y eso era lo que nos hacía especiales.
Las luces de tus ojos brillaban más que nunca,
 y aquella noche nos fundíamos en una sola ola a punto de romper contra las rocas.
Un Te quiero resonó en mis oídos y me asusté.
Me asusté y salí corriendo. Dejándote allí solo.
Me asusté de sentir lo mismo que tú en ese instante.
Me asusté por amarte. Me asusté por volver a hacerlo.



Lo nuestro no acabó. Jamás ha acabado.
El Diario de Noah.

3 commentaires:

  1. La verdad que el amor es un sentimiento demasiado fuerte... tanto que te puede llegar a asustar. Pero tampoco hay que temer por algo que en realidad es esencial para las personas.
    Un besazooooooooooooooooo :D

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  2. Y jamás acabará si es tan intenso... es lo que tiene el amor

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  3. El diaro de Noah, para no parar de llorar. Me encanta el texto.

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