Parecía como si el ultimo rayo de luna
se hubiera filtrado en su cuerpo.
Era difícil saber de donde había salido. Pero mas complicado aún, era averiguar el color de sus ojos, a veces color verde manzana pero otras en cambio de un leve tono avellana.
Caminaba a todos los lados sin prisa y aquel verano que habíamos decidido pasarnos las tardes en el muro, él siempre se presentaba sin camiseta, mostrando cada surco de su aterciopelada piel.
Habría dormido cada noche en la curva de su espalda.
Habría reído entre sus brazos.
Pero aquella noche, solo pude mirarle desde lejos,
mientras se perdía entre las lineas de la infinita playa de mi cintura.
que bonitoo!!
RépondreSupprimerHabría dormido cada noche en la curva de su espalda.
Habría reído entre sus brazos.
me encanta ^^
un besoo